Dos documentales sonoros de la trilogía de podcasts con mujeres afrodescendientes de Arica y Azapa, se suman al catálogo iberoamericano.
En noviembre de 2022 se celebró el 7mo Foro de Documentales Sonoros en Español, SONODOC. En esa ocasión, además de conocer el trabajo de creación y producción de diversos documentalistas de la región, se presentó la Docuteca, un proyecto inédito que busca poner en línea la producción de documentales en castellano.
Hasta la fecha la Docuteca está compuesta con 46 documentales sonoros, que corresponden a siete países (Argentina, Chile, España, México, Perú, Cuba y Colombia). El sitio de Sonodoc reconoce que “es una producción dispersa, que depende de la difusión de cada autor/a y en algunos casos, de emisoras y productoras de podcast”.
Dos de esos documentales sonoros son Bemba y Negra, de los creadores chilenos Raúl Rodríguez y Mauricio Barría de SONORA.media. Ambas obras fueron realizadas con mujeres afrodescendientes, las que son expresión del proceso de reconstrucción histórica de su pueblo, a través de archivos e historias de vida, sus tradiciones musicales y religiosas, y la discriminación y racismo que han sufrido las mujeres afrochilenas de Arica y Azapa.
Uno de los miembros del equipo fundador de Sonodoc, Alejandro Cornejo, destaca que la Docuteca, que incluye las producciones de Rodríguez y Barría, “son la expresión representativa de una sociedad, de un momento con historias definidas por sonidos organizados, de ahí la trascendencia de conservar los documentales sonoros como archivos digitales para la posteridad”.
En esa línea, Graciela Martínez Matías, académica e investigadora en radio, y ex defensora de las audiencias de radio Educación de México, al presentar la Docuteca dijo que “esta representa la síntesis sonora de momentos coyunturales de los países de la región: las protestas de las abuelas de la Plaza de mayo, los gritos de las mujeres frente a los feminicidios, las emociones de las madres con sus hijos en la cárcel. Quien quiera conocer un poco de lo que es América Latina, puede hacerlo en estas producciones”.
Asimismo, la Docuteca refleja para ella las maneras en cómo los periodistas, artistas y artistas sonoros se aproximan a los problemas y los transforman en producciones sonoras “llenas de esteticidad y rebeldía”.
Un buen espacio para la promoción de este género, que fluctúa entre el periodismo y el arte, son las universidades. Así lo cree Cornejo: “las plataformas de difusión asociadas a las universidades son espacios clave para la difusión y promoción de los documentales sonoros, entre la comunidad especializada y el público en general”.
Creadores y realizadoras pueden contribuir a la Docuteca escribiendo a infosonodoc@gmail.com
